[luego del link del documental La humildad del jardinero: José Manuel Arango que el mismo Damián [[Salguero]] me envió, llegó el primer audio]
mirá: a mí me pasa algo con José Manuel Arango, o sea…
sí, yo sé que el man es como un man del canon y toda la maricada, pero yo siento que el man por lo menos como que pensó, ¿sí pillás?
vos leés a José Manuel Arango y decís «no, pues por lo menos al man se lo nota que piensa, se le nota que hay un proceso, ¿sí pillás?, como que el man no es cualquier pendejo, webón», ¿sí pillás?
oe, yo es que escuche a esa hijuepúta de Piedad Bonnet o a William Ospina o a Elkin Restrepo y digo…: «¿pero qué hijueputas pasa, webón?»
o sea, ¿sí pillás?, o sea…
pillá el video del documental que te mandé, webón
entonces… entonces dice William Ospina: «nooj es que José Manuel Arango era iimportaaante porque quiere dejar de lado todo rasgo de violencia»
es cagada porque es como… es falta de compromiso, webón
tonces a mí me deja dos conclusiones:
¿será que uno está muy chapado a la antigua, todavía con una poesía muy del ataaque… no ataque, no es ataque, es que no es ataque… es como una
poesía frenética, una poesía del golpe, una poesía que busca, de alguna u otra manera, hacer conciencia sobre cosas
¿uno será que está inmerso en un pasado así, o qué, webón?
o estos maricas están en una zona de confort tan áspera que
que nos van a joder a todos desde un canon
desde un canon pasivo, desde un canon quee, que prefiere mirar para otra parte
es como la hembra que está casada con el man que es guáche, webón
es una hembra que está casada con el man que es guache, que es bruto, que la casca y la hembra dice: «¡no, no, no, no es culpa de él!, es culpa mía
este… miremos para otra parte porque su historia ha sido muy difícil y entonces mi marido me pega porque ha tenido traumas
¡no!, entonces miremos para otra parte yyy
ignoremos los golpes», ¿sí pillás?
entoes, yo no sé qué pensar, webón
o sea, ¿eso no hace que la poesía sea como un esto muy patriarcal?
la violencia asumirla como un padre, webón
no sé, webón
o sea..
no sé…
dejá las drogas
[fin del primer audio e inicio del segundo]
y yo sé que estás ocupado camellando, webón… y tenés cosas que hacer que pensar en poemas y chimbadas, pero, o sea
¿uno con quién más habla este tipo de maricadas, sí pillás?
[suspiro]
si no que me indigna porque es que es gente que tiene cierto poder, webóm
que hace pertenencia a ciertas cosas
y que podrían hacer más cosas por
por abrir un debate serio sobre cómo asumir la violencia
o sea, lo que te decía:
entoes asumamos de una manera patriarcal la poesía colombiana…
entonces, ¿qué sería lo patriarcal?
un buen núcleo, webóm, una cosa burguesa limpia, bien puesta, donde aparentemente todo está bien
entoes es:
«papito» gobierno prefiere intelectuales que
[voz nasal] «busquen el silencio», sean recataditos, que no molesten, que tengan un puestico en una universidad, que digan cómo pensar, cómo leer, ¿no?
eso… ¿a costa de qué, webón?
a costa de olvidar toda la violencia
entonces, esos intelectuales dicen [con voz digna y pretenciosa]: «noj, es que la violencia ya ha sido tratada por mucho tiempo» y te lo juro que esa gente no ha estudiado el siglo XX y el siglo XIX de la literatura colombiana
bueno, además de los novelistas de las novelas de la violencia como Gardeazabal y esta gente, ¿no?
pero no…
solo hay un retrato, webón… solo se retrata, webón, y uno dice: «bueno, y es que estos hijueputas ¿qué piensan, webón?»
o sea: retratar no es lo mismo, ¿no?
entonces lo que debe hacer es la fácil de decir: «no, pues, como esto ya se trató, pues hablemos de Borges, porque pues Borges dice pues que a la final solo hay cinco temas universales y vale verga lo demás… yooo voy a seguir dando mis conferencias de dos millones de pesos y voy a hablar de de de
la identidad» y bueno
en fin, un poco de maricadas raras, pero
pero no asumen el papel, como diría nuestro queridísimo finao Roberto Bolaño, un papel marginal, webón, o sea, el poeta
o por lo menos el poeta formalito parece que autentica la ley, webón
como que: «sí, sí, sí, síii, está bien, hemos sido un país violento, pero ¿para qué hablar si ya todo el mundo ya ha hablado?»
eso es lo que me da rabia, webón
es como la hembra que dice: «es que mi marido me apoya, por eso no lo dejo
es que mi marido me mantiene, si yo lo dejo qué voy a haceeer»
es la misma maricada
entonces me caga, webón
me caga eso, webón, ¡me la caga!
entonces: ¿uno quíhace, ñero?
[fin del segundo audio, inicio del tercero]
y no, bueno…
para terminar:
¡ay, jueputa! se regó el chocolate…
y pa terminar mi discurso, webón
esteeeee…
marica, pues… pues pues pues… cada quien verá lo que escribe, ¿no?
¡que a la final qué hijueputa!
y a mí me alegra vivir en Colombia por una cosa y es que por lo menos aquí hay novelistas que hacen lo que te estoy diciendo
o sea, la novela se volvió ese papel, webón…
¿sí pillás?
o sea, y los novelistas
sin los novelistas Colombia valdría verga
sino que me caga esa actitud pasiva, comemierda, burguesa de esa gente, webón
porque hablan con una voz se verdad… tan increíble, webón
que que que
que pareciera que… no sé, webón… como que vivieran en Marte
[fin del tercer audio]